Entrevistas

Grandes tintinófilos: Toni Costa

 

Toni Costa

Toni Costa

Retomo la serie de «Pequeñas entrevistas a grandes tintinófilos» con una persona con la que me ha hecho especial ilusión contactar; se trata de Toni Costa, autor, en el año 1986, del libro «El diccionario de Tintín«, una obra imprescindible para todos los tintinófilos.

– ¿Por qué Tintín? ¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?

– Mi afición a Tintín empezó a muy temprana edad. Antes incluso de que aprendiera llegaron a mis manos sus primeros libros, los cuales miraba y admiraba durante horas.

– ¿Cuál es, según tu opinión, la mejor de las aventuras de Tintín?

– Esta pregunta ha tenido diferentes respuestas a lo largo de mi vida. Actualmente te diría que «El asunto Tornasol».

– ¿Crees que deberían continuar las Aventuras de Tintín?

– De ninguna manera. Tintín sólo puede nacer de las manos de Hergé.

– ¿Con qué personaje te sientes más identificado?

– Con el profesor Tornasol.

– ¿Qué te pareció la película de Steven Spielberg?

– Decepcionante. La película es mucho Spielberg y muy poco Hergé. Priman los efectos especiales que tanta agradan al público americano. No se respira el ambiente propio de los libros de Tintín. Soy de la opinión de que cada personaje debe permanecer en el soporte para el que fue creado. Quien quiera conocer de verdad a Tintín y Hergé deberá acudir a sus libros.

– ¿Harías algún cambio a tu obra, «El diccionario de Tintín»?

– Seguro. Haría una revisión del texto y de las ilustraciones. Pero la idea básica y su estructura creo que siguen siendo válidas.

Portada de "El diccionario de Tintín"

Portada de «El diccionario de Tintín»

 Gracias, Toni, por haber participado en esta serie de entrevistas.

Grandes tintinófilos: Julián Hernández

Sigo la serie de «Pequeñas entrevistas a grandes tintinófilos» con Julián Hernández, músico y cantante, fundador y líder del grupo Siniestro Total (web del grupo), que también se ha desempeñado como escritor, productor discográfico y actor. Recomiendo seguirlo en twitter (@JulianSiniestro) por su mordacidad e ingenio.

Foto de Julián Hernández realizada por Xabier Iglesias

– ¿Por qué Tintín? ¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?

-Podría darle cien mil vueltas a la pregunta y, de vuelta al redil, tendría cien mil respuestas. Creo recordar que algún compañero de colegio tenía algún aventura en su casa. Y creo recordar que yo me quedaba fascinado contemplando aquello. Y creo recordar, también, pensar que ese compañero de colegio era un imbécil por no hacer caso de lo que le regalaban. Lo que sí recuerdo con seguridad es pasar por delante del escaparate de una librería de la calle Velázquez Moreno de Vigo y pedir de rodillas que me compraran uno a mí. Pero eran caros ya de aquella. Debí insistir mucho, porque al final cayeron un par de aventuras en algún cumpleaños. A partir de ahí, llegué casi a saberme de memoria los diálogos. Me sentía muy solo en el mundo, pero el mundo de Tintín era irresistible; y tan fascinante que pensé que lo mejor que me podía pasar en la vida era hacerme viejo para poder beber whisky como el capitán Haddock. Agradezco haber envejecido para conseguirlo.

– ¿Cuál es, según tu opinión, la mejor de las aventuras de Tintín?

-¡Uf, vaya pregunta! Supongo que es inevitable… En conversaciones con la gente de ‘Ediciones Moulinsart’, un fanzine de Madrid de principios de los 80, llegamos a la conclusión de que la gran obra maestra es «Las joyas de la Castafiore». Es cierto que en ella están todos los tópicos, los misterios y los personajes de lo que es Tintín y su mundo pero, mmmh…, tendría que pensar más. Particularmente adoro las aventuras en dos volúmenes: en especial «El secreto del Unicornio» » y «El tesoro de Rackham el Rojo», por un lado, y «Objetivo: la Luna» y «Aterrizaje en la Luna», por otro. Ahora que lo pienso, más tarde mi padre, que aún vive, pintó dos cuadros que a lo mejor tienen que ver con esta fijación: «El hombre en el mar» y «El hombre en el espacio». Nunca le vi cogerme los tebeos de Tintín (leía a Baroja de aquella) pero a lo mejor la afición era la misma. A lo mejor tiene que ver con esto el shock que me produjo «Vuelo 714 para Sidney». Ovnis y Tintín: ¡qué más se puede pedir! Con Rastapopoulos y Laszlo Carreidas… Qué delicia.

– ¿Con qué personaje te sientes más identificado?

-Cae de cajón: con Haddock. Con el tiempo pienso que Tintín, el personaje, es sólo un observador, un voyeur, que asiste atónito a las evoluciones de una serie de caracteres que acaban por ser el conglomerado de todo lo que él quisiera ser: el propio Haddock, Tornasol, la Castafiore, el general Alcázar, Chang, Mitsuhirato, Oliveira da Figueira… Me estoy metiendo en camisas de once varas, pero quizá aún queda por analizar en profundidad el ‘dramatis personae’ de Tintín. Curiosamente, el protagonista es el menos interesante de todos ellos. Ni siquiera es capaz de escribir una maldita crónica de lo que le pasa y eso que es periodista. Se le recibe al final de algunas aventuras como el héroe, el famoso periodista, pero nadie explica por qué es tan famoso. ¡Si es un inútil! Si no fuera por el elenco que le rodea, no sería nadie. De hecho, depende de Milú para tener una personalidad propia. ¿Cuándo nos sentamos a hablar de esto largo y tendido? ¿Mmh?

– ¿Qué te pareció la película de Steven Spielberg?

-No la he visto. Lo digo ya de entrada. Bueno, he visto el trailer y algunas imágenes. Y me reafirmo: no me interesa una mierda. Puede que sea una buena película, no digo que no, pero las aventuras de Tintín no me parecen fácilmente desgajables del mundo en dos dimensiones que pensó Hergé (habría que hablar sobre las dos dimensiones, me temo). En todo caso, a mí me importa un comino ese trasvase. Quizá esté condicionado por «El misterio del Toisón de oro». Tampoco vi la peli en su día (no sé ni siquiera si se estrenó en España), pero el álbum con fotogramas y texto… en fin, aquello no era mi Tintín que me lo habían cambiado. No creo que Spielberg tenga ni la más terremota (sic) idea de lo que significa Tintín, lo cual no constituye un delito, por supuesto. Su problema. Espero que esto no se entienda como el habitual desprecio modelo «yo ya venía de antes». Para nada es así. Por ejemplo, cualquier película de Batman o las carreras de Fórmula 1 de ahora me siguen gustando aunque fueran dos de las cosas, junto con Tintín y Asterix, que más me gustaron de chaval. Aparte de las chavalas, claro está.

– En tus canciones ha habido algunos guiños a Tintín, ¿crees que la música
juega un papel importante en las aventuras de Tintín? ¿y las aventuras de
Tintín en la música?

-Sí: Tintín siempre está ahí. Adoré ponerle la letra a una canción de Javier Soto, el guitarrista de Siniestro, que se acabó titulando «El Loto Azul». Javier pasó unos días en Pekín y me contó que existía un sitio con ese nombre. ¡Me lo puso a huevo! Pero a lo que íbamos… Sospecho que Hergé odiaba la música. Véase si no el personaje de la Castafiore y su pianista en «Las joyas…»: unos enfermos mentales, sin duda. A pesar de que Tintín era un chaval en pleno estallido del rock ‘n’ roll, jamás aparece algo ni remotamente parecido a una afición musical en él. Tampoco le gusta la música de los países que recorre: China, Congo, Arabia, Indonesia… En resumidas cuentas: amamos más a Tintín de lo que él nos ama a nosotros.

 

Gracias Julián por participar en este blog y a José Luis por ponerme en contacto con él.

 

Grandes tintinófilos: Víctor Conde

Víctor Conde

Para continuar la serie de Pequeñas entrevistas a grandes tininófilos he seleccionado a una persona, a quien recomiendo encarecidamente seguir su cuenta de twitter (@victorcondecom), Víctor Condedirector de Olvida los tambores, Pegados, La ratonera, Crimen perfecto, Les Miserables (Resident Dir. Spain) y el corto Lesbos Invaders from Outer Space!

– ¿Por qué Tintín? ¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?

Porque con Tintín empieza la aventura. Tintín es el cambio. Mi afición empieza muy pronto, a los siete u ocho años, cuando mis padres me regalan EL TESORO DE RACKHAM EL ROJO. De repente tomo conciencia de que hay un mundo ahí afuera para ser vivido y explorado. Conciencia de la aventura. Además Tintín es la aventura perfecta. Con una línea clara tan detallada que se convierte en real. Hace unos años realicé un viaje al Perú y llevé conmigo una versión original de EL TEMPLO DEL SOL y pude vivir esa aventura conjuntamente con el héroe. Tan real es. Tintín fue posiblemente la primera y mayor afición de mi infancia. Durante años fue mi regalo para cada cumpleaños u ocasión especial hasta completar toda la colección. Ahora y paradójicamente, el personaje que me ayudó a crecer me ayuda a mantener al niño aventurero vivo.

– ¿Cuál es, según tu opinión, la mejor de las aventuras de Tintín?

Lo mejor de las aventuras de Tintín es que nunca son iguales. Cambian y evolucionan con los años. En el mismo álbum dónde antes disfrutaba de una comedia de aventuras, disfruto ahora de una historia de profunda reflexión social. Tintín evoluciona con nosotros. Por eso creo que cada edad, más que cada persona, tiene su aventura. Sin duda entre mis favoritas siempre estará EL ASUNTO TORNASOL, la aventura de espías perfecta.

– ¿Con qué personaje te sientes más identificado?

Siempre elegiré a Tintín. Porque su determinación me anima en cada aventura que emprendo todavía hoy.

– ¿Qué te pareció la película de Steven Spielberg?

He visto varias veces la película y creo que es una cinta de aventuras maravillosa. Ahora bien, como aficionado me decepciona en varios puntos. Creo que comete un error al mezclar dos álbumes tan dispares entre sí como EL SECRETO DEL UNICORNIO y EL CANGREJO DE LAS PINZAS DE ORO. Me gustó que se usaran elementos del segundo álbum para presentar a Haddock, pero la película toma otra dirección y omite el coherente y esperado desarrollo de EL TESORO DE RACKHAM EL ROJO. Tornasol, el submarino-tiburón, la búsqueda del tesoro en los restos sumergidos del Unicornio, la isla… También creo que con la animación digital se perdió una gran oportunidad para realizar una versión definitiva a imagen real del personaje.

– ¿Ves viable una adaptación teatral/musical de alguna de las aventuras de Tintín? (Ya hubo algunos intentos)

Creo que cualquier historia es susceptible de llevarse a escena y en el caso de Tintín es una idea apasionante. De las varias que se han realizado, conozco la versión inglesa de TINTÍN EN EL TÍBET y el musical francés basado en LAS 7 BOLAS DE CRISTAL y EL TEMPLO DEL SOL, aunque sería un sueño el poder desarrollar un nuevo proyecto teatral sobre el personaje. Sería una manera de devolverle algo de lo que él me ha dado a mi.

¡¡Muchísimas gracias, Víctor!!

Grandes tintinófilos: Cristina Sampere

Cristina Sampere leyendo Las 7 bolas de cristal

Para continuar la serie de «Pequeñas entrevistas a grandes tintinófilos» he elegido a Cristina Sampere. Una grandísima artista que ya ha realizado diversas exposiciones de sus obras que son un maravilloso homenaje a la obra de Hergé.

– ¿Por qué Tintín?
Tintín forma parte de mi educación sentimental, siempre ha estado presente en las estanterías de las casas donde he vivido y he ido releyendo sus libros en diferentes etapas de mi vida.

-¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?
Mis padres querían fomentarnos la afición a la lectura y cuando éramos niños, nos compraban todos los tebeos del mercado (TBO, DDT, TIO VIVO) y los álbumes de Lucky Lucke, Asterix, Marsupilami y evidentemente TINTIN. Mis recuerdos infantiles se asocian a desayunar y merendar leyendo sus aventuras. De hecho, cuando abría los libros siempre tenían migas de bocadillo. La teoría funcionó, y ahora mis hermanos y yo somos grandes lectores. En cambio, yo lo he intentado con mis hijos y he fracasado en el intento.
Eran, tal vez, otras épocas.

– ¿Cuál es, según tu opinión, la mejor de las aventuras de Tintín?
Sin dudarlo, “LAS SIETE BOLAS DE CRISTAL”. Todavía me estremezco cuando veo la escena de la momia. De niña, me daba un miedo terrible, y a la vez, una atracción morbosa irresistible.

– ¿Con qué personaje te sientes más identificada?
Identificada con ninguno en especial, pero siento un cariño absoluto por la Castafiore, quizá porque es de las pocas mujeres que aparece en los álbumes de TINTIN.

– ¿Crees que hubo alguna aportación de Hergé a la pintura? ¿Y a tu
pintura?
Creo que Hergé aportó la rigurosidad en el ámbito del cómic, es un aspecto que admiro y pretendo llevar también a mi trabajo.

– ¿Cómo te sentiste cuando tu última exposición corrió riesgo de ser cancelada?
Indignada ante el afán recaudatorio de la Fundación Moulinsart y convencida que Hergé no aprobaría este tipo de actuaciones. La exposición era sobre todo, un homenaje al universo de Tintín desde el amor absoluto hacia el personaje y lo que él ha representado en nuestras vidas.

– ¿Crees que deberían continuar las Aventuras de Tintín?
No. Soy de la opinión, que una vez muerto el autor su obra no debe ser continuada por otros. De todos modos, también creía que la Sagrada Familia de Gaudí no debía seguir construyéndose, pero después de ver cómo está quedando, tal vez estaba equivocada. ¿Quizás me equivoco también con Tintín?

Muchísimas gracias, Cristina, por tus respuestas.

Grandes tintinófilos: Fernando Castillo

Fernando Castillo

Fernando Castillo

La segunda entrevista de la serie «Pequeñas entrevistas a Grandes tintinófilos» tiene como protagonista a Fernando Castillo, autor del libro El siglo de Tintín y que actualmente es noticia por la inminente publicación de su nuevo libro Tintín – Hergé, una vida del siglo XX. Los que fuimos al 2º Encuentro Tintinófilo ¡Mil Rayos! tuvimos la suerte de escucharlo y fue espectacular.

– ¿Por qué Tintín? ¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?

Por pura casualidad, como sucede con las cosas importantes: un regalo inesperado que se convierte en referente a los 11 años y luego un discreto seguimiento de las siguientes aventuras, en las que cada vez iba encontrando más referencias a los acontecimientos y a la historia. De todas formas, disto de ser un titntinólogo, y ni siquiera creo que llegue a la categoría de tintinófilo avanzado.

– ¿Cuál es, según tu opinión, la mejor de las aventuras de Tintín?

Muy difícil escoger pues hay grupos muy diferentes en lo que se refiere al género, al tema, al dibujo e, incluso, a la cubierta. Hay, eso sí, preferidos. Siempre me han gustado mucho Los cigarros del faraón, Stock de coque, El loto azul, El asunto Tornasol y El loto azul. Luego, Las joyas de la Castafiore… En fin, veo que son muchos los escogidos.

– ¿Por qué «Una vida del siglo XX»?

Porque indudablemente Tintín, o si se prefiere Hergé, es un personaje de esta centuria. Son dos europeos que recogen en sus aventuras las transformaciones y los acontecimientos de la época que les ha tocado vivir, en este caso los años centrales del pasado siglo.

– ¿Consideras a Hergé un visionario o más bien un narrador de su tiempo?

Creo que es una mezcla muy equilibrada de artista y periodista, que encuentra en la historieta el medio para contar lo que le interesa de aquello que está pasando en su época

– ¿Crees que se debería haber continuado con la obra de Hergé después de su muerte?

Quizás sí, al menos mientras vivieron sus colaboradores más cercanos, como Bob de Moor. Quizás este debió acabar El arte alfa, conservándose las dos versiones. Creo que De Moor se merecía el encargo, aunque a los muy puristas esto les parecerá esto una herejía.

¡¡¡Muchísimas gracias, Fernando!!!

Grandes tintinófilos: Antonio Altarriba

Antonio Altarriba

Antonio Altarriba

Quería llevar a cabo una idea que había tenido para mejorar un poco el blog; se me ocurrió que sería interesante hacer «pequeñas entrevistas a grandes tintinófilos». Unas pocas preguntas a las personas que aportan mucho a nuestra afición.

La primera de estas mini-entrevistas quería que fuese a Antonio Altarriba, autor de El Loto Rosa y una de las grandes figuras del mundo del cómic español.

– ¿Por qué Tintín?
Porque en Tintín entra por primera vez la aventura en el cómic. La aventura de verdad, exótica pero realista, ambientada en escenarios y situaciones históricas, dibujada con atractiva precisión, desarrollada en una cuidada trama… Y, sobre todo, porque Tintín es un héroe de la inteligencia y no de la violencia.

– ¿Cuándo y cómo empezó tu afición por Tintín?

A los 11 años un amigo de mi padre me regaló Las joyas de la Castafiore en francés. El álbum acababa de aparecer -aún lo conservo- y me gustó mucho. Quizá no sea el episodio más adecuado para un chaval de esa edad, pero intuí que se trataba de algo muy distinto a los tebeos que leía en España. Fue una gran sorpresa gráfica y narrativa. Y muy divertido.

– ¿Cómo te sentiste cuando se prohibió la reedición de El Loto Rosa?
Muy decepcionado. No me lo esperaba porque había preparado la edición para que la Sociedad Moulinsart, gestora de los derechos, no tuviera nada que objetar. Todas las ilustraciones habían sido concebidas como homenaje por amigos pintores y dibujantes. Ninguna pertenecía a Hergé. A pesar de ello y desde la prepotencia económica, arremetieron contra un relato literario en el que exploraba una probable continuidad del personaje veinte años después de la muerte de su autor. Me acusaron de pervertir la esencia del personaje. El incidente me sirvió para entender que Tintín está hoy en manos de personas que no aman realmente la serie y las intrigas que propone -las explícitas y las implícitas- sino que ven en él una fuente inagotable de dinero.

– ¿Te planteas algún otro tipo de homenaje?
No. Me he unido al grupo de autores que ha decidido boicotear a Tintín, ahora preso en los sótanos más lóbregos y mercantilistas de Moulinsart. No soy el único damnificado. Muchos especialistas y verdaderos aficionados se han visto perseguidos, llevados a juicio y multados sólo por utilizar -siempre con los mejores objetivos divulgativos- imágenes de la serie. Es una actitud que el propio Hergé condenaría con toda seguridad. Al fin y al cabo él utilizó y copió numerosa documentación gráfica y fotográfica para dibujar sus viñetas…

– ¿Qué esperas de la película de Steven Spielberg y Peter Jackson sobre
Tintín?

Mucho. Quizá sea, por fin, «la» película sobre Tintín. El problema -fundamental- de la traslación de los personajes a imagen real -o realista- parece haber sido solucionado. Además se basa en uno de los episodios mejor construídos de la serie y clave en su desarrollo. No sólo es el momento en el que Haddock pasa de marino con tendencias alcohólicas a potentado con linaje nobiliario sino el encuentro de un hogar para una familia que se completa con la aparición de Tornasol.

– ¿Crees que habría que terminar el Arte Alfa inconcluso?
No. Tintín era un personaje realmente distinto a otros héroes de cómic contemporáneos. la implicación del autor en sus aventuras era muy fuerte. No creo que otro autor pueda terminar un proyecto iniciado y concebido por Hergé.

¡¡Un millón de gracias Antonio!!